domingo, 27 de diciembre de 2009

Jabón enamorado


Al fin llegó. Comenzó a subir las escaleras. Qué extraño. Vio pompas de jabón, bajando. Ella le esperaba arriba, con los ojos líquidos y la sonrisa quieta. Quiso besarla, pero al rozar sus labios, ella estalló, dejando el aire inmóvil y la luz bañada en minúsculas gotas de jabón enamorado.

sábado, 5 de diciembre de 2009

¿Qué harías si te encontraras en un laberinto?...


Primero elegiría una canción, de las que me gusta cantar, y cantaría mientras ando. Con los ojos abiertos, la mente alerta, atenta a la aventura y a la aparición de lo inesperado. Cada 50 pasos me pararía, y olería el aire. Saborearía las piedras. Escucharía las señales. Acariciaría las sombras.

Trazaría señales en el suelo o las paredes o engancharía un hilo de mi falda a algún lado, porque he oído que eso es útil cuando estás en un laberinto. También he oído que es útil coger siempre el camino que va a la derecha… ¿o era a la izquierda?...

Intentaría ver las cosas de otra manera. A veces, cambiando la perspectiva, cambia todo, y la solución a los enigmas aparece de repente, porque siempre ha estado allí. Si te elevas por encima de los muros verás fácilmente dónde está la salida. O… puede que descubras… que no quieres salir...

martes, 1 de diciembre de 2009

De vampiras y hombres (uno de 100 palabras)


Él era diabético. Ella, vampira. Él, camarero. Ella, enfermera. Él, vivía la noche detrás de la barra del bar. Ella, vivía de día en un hospital. Él se alimentaba de cerveza y golosinas. Ella, de sangre que sobraba del trabajo. Y sólo se encontraban al amanecer o en el ocaso.


Él aparecía cansado y se abrazaba a ella. Ella, le hacía un rápido control de glucemia, mordiéndole suavecito, la yugular. Estás un poco bajo de azúcar, resolvía ella. El respondía besándola con lengua, con sabor a regaliz y menta. ¿Quién dijo que dos especies así no estaban destinadas a entenderse?