martes, 4 de octubre de 2011

Hipnosis

Estás leyendo estas letras, y mientras respiras, empiezas a notar un olor que no estaba antes. Son unas notas de vainilla y canela, dulces y suaves, que te evocan pasteles y chocolate. No estaba antes, y de pronto ese olor es tan claro, vainilla, pasteles recién hechos, cada vez más intenso, y te das cuenta, una presencia a tu espalda va materializándose, no quieres volverte porque sabes que el encanto se desvanecería, así que lo dejas estar, cada vez más cerca, casi puedes oir una respiración suave junto a tu oído, pero no tienes miedo, si acaso notas que tu corazón se acelera tres puntos y tu imaginación se dispara, y entonces estás seguro, algo te ha rozado la piel, un instante, te contienes para que lo que sea no desaparezca, no se vaya, pero a pesar de los esfuerzos, se aleja lentamente, el olor a vainilla y a pasteles se difumina, todo vuelve de nuevo a ser lo conocido y, de pronto, tienes la certeza de que no pararás hasta encontrar una pastelería y comerte un buen bollo.